Trastornos de Déficit de Atención: Según el manual de trastornos mentales, cuarta
edición DMS-IV-TR publicado por la Asociación Americana de Psiquiatría define el
TDAH de una forma amplia y requiere para el diagnóstico la presencia de síntomas de
inatención (al menos seis síntomas) o de hiperactividad/impulsividad (al menos seis
síntomas). Los síntomas deben estar presentes antes de los 7 años en al menos dos
ambientes de la vida del niño, y durar como mínimo seis meses.
Características: De acuerdo al sistema DSM-IV-TR se definen 3 tipos de TDAH:
- TDAH tipo hiperactivo-impulsivo: el niño presenta principalmente hiperactividad e impulsividad.
- TDAH tipo inatento el niño presenta principalmente inatención.
TDAH tipo combinado: el niño presenta las 3 características: hiperactividad, impulsividad e inatención.
Tabla: Criterios diagnósticos del TDAH según el DMS-IV-TR
A.
1. Seis o más de los siguientes síntomas de desatención han persistido por lo menos durante 6 meses con una intensidad que es des adaptativa e incoherente en relación con el nivel de desarrollo:
Falta de atención:
a. No presta atención suficiente a los detalles o incurre en errores por descuido en las tareas escolares, en el trabajo o en otras actividades
b. Tiene dificultades para mantener la atención en tareas o en actividades lúdicas
c. Parece no escuchar cuando se le habla directamente
d. No sigue instrucciones y no finaliza tareas escolares, encargo u obligaciones en el centro de trabajo (no se debe a comportamiento negativista o a incapacidad para comprender las instrucciones)
e. Tiene dificultad para organizar tareas y actividades
f. A menudo evita, le disgusta o es renuente en cuanto a dedicarse a tareas que requieren un esfuerzo mental sostenido (como trabajos escolares o domésticos)
g. Extravía objetos necesarios para tareas o actividades (como juguetes, trabajos escolares, lápices, libros o herramientas)
h. Se distrae fácilmente por estímulos irrelevantes
i. Es descuidado en las actividades diarias
2. Seis o más de los siguientes síntomas de hiperactividad-impulsividad han persistido por lo menos durante 6 meses con una intensidad que es des adaptativa e incoherente en relación con el nivel de desarrollo:
Hiperactividad
a. A menudo mueve en excesos las manos o los pies o se remueve en el asiento
b. Abandona su asiento en la clase o en otras situaciones en las que es inapropiado hacerlo
c. Corre o salta excesivamente en situaciones en las que es inapropiado
hacerlo (en los adolescentes o adultos puede limitarse a sentimientos subjetivos de inquietud)
d. Tiene dificultades para jugar o dedicarse tranquilamente en actividades de ocio
e. A menudo 'está en marcha' o actúa como si 'tuviera un motor'
f. Habla en exceso
Impulsividad
g. Precipita respuestas antes de haber sido completadas las preguntas
h. Tiene dificultades para guardar turno
i. A menudo interrumpe o se inmiscuye en las actividades de otros (p.ej., se entromete en conversaciones o juegos)
B. Algunos síntomas de hiperactividad-impulsividad o de desatención que causaban alteraciones estaban presentes antes de los 7 años de edad.
C. Algunas alteraciones provocadas por los síntomas se presentan en dos o más ambientes (p-ej., en la escuela [o en el trabajo] y en casa).
D. Deben existir pruebas claras de un deterioro clínicamente significativo de la actividad social, académica o laboral.
E. Los síntomas no aparecen exclusivamente en el transcurso de un trastorno generalizado del desarrollo, esquizofrenia u otro trastorno psicótico y no se explican mejor por la presencia de otro trastorno mental (p.ej., trastorno del estado de ánimo, trastorno de ansiedad, trastorno disociativo o a un trastorno de la personalidad).
Causas: Según explica G. Nava, L. Carvajal. M. Arteaga. ( IMOVO) Las causas de este
trastorno aun no están muy claras, se ha observado que existe predisposición familiar,
además existen pruebas científicas que apoyan las conclusiones de que el TDA tiene
una base biológica y que los niños con TDA pueden tener niveles más bajos del
neurotransmisor dopamina en regiones críticas del cerebro. Otros estudios sugieren
una disminución de la actividad en algunas áreas del cerebro en donde se manejan
funciones de ejecución (como por ejemplo organización, integración, anticipación, atención,
etc.).
Otras Fuentes como la DMedicina (agosto 2010) nos comenta que se trata de un
trastorno neurológico en el que se han propuesto factores de origen genético (es decir,
heredado, no adquirido en el curso de la vida) aunque no se descarta la influencia de
factores que actuarían durante la gestación, el parto o el desarrollo infantil. El factor
genético está demostrado, puesto que el TDAH es entre y 7 veces más frecuente en
hermanos y entre 11 y 18 veces más frecuente en hermanos gemelos. Se han descrito
varios genes posiblemente implicados.
También se sospecha especialmente de toxinas ambientales y algunos estudios, no concluyentes, apuntan por ejemplo a colorantes empleados por la industria alimentaria. Aunque el origen del trastorno en la actualidad no se vincula a esas causas, sí es un hecho conocido que la exposición prolongada a agentes tóxicos puede inducir síntomas que mimeticen los comúnmente atribuidos a un TDAH.
En otra información (Sr. Torres, educación especial P.R.) nos informa que se debe entender que el TDAH no se debe a problemas de crianza ni tampoco el hecho que se padezca de TDAH significa falta de inteligencia o disciplina. Existen fuertes pruebas científicas que apoyan las conclusiones que el TDAH es un trastorno con base biológica. Recientemente, los investigadores del Instituto Nacional de Salud Mental utilizaron la tomografía de emisiones tipo positrón (PET Scan, por sus siglas en inglés), y observaron que hay una disminución importante en la actividad metabólica en las regiones cerebrales que controlan la atención, el juicio en situaciones sociales y el movimiento en personas con TDAH, en comparación con la actividad metabólica de los que no padecen del trastorno. Los estudios biológicos también sugieren que los niños con TDAH pueden tener niveles más bajos del neurotransmisor dopamina en regiones críticas del cerebro. Otras teorías sugieren que el tabaco, el alcohol y los fármacos utilizados durante el embarazo o la exposición a las toxinas en el medio ambiente, el plomo por ejemplo, pueden causar TDAH. Los estudios también apuntan hacia una base genética para el TDAH -el trastorno tiende a manifestarse en familias. Si bien las primeras teorías señalaban que el TDAH podría ser causado por un pequeño trauma encefálico o daño cerebral debido a alguna infección o complicación durante el parto, se ha comprobado en estudios que esta hipótesis no tiene pruebas suficientes que la apoyen. Los estudios científicos tampoco han verificado que factores en la dieta influyan en la aparición de TDAH, o sean su causa principal.
Posibles estrategias que se pueden utilizar (Dra. Valentín 2009):
· Retira la atención a las malas conductas cuando éstas se produzcan con
mucha frecuencia y refuerza (premia) con atención las contrarias.
· Plantea las normas de clase para todos, no sólo para el niño hiperactivo y
desatento.
· Trata de evitar aquellas situaciones en que sabes que un niño hiperactivo no
se puede controlar.
· Recuerda que no puedes cambiar todas las conductas al mismo tiempo.
· Tan importante es adaptar la tarea a un niño como programar un sistema de
registro para que este compruebe de forma visible que mejora en su trabajo.
· Si quieres modificar una conducta debes desmenuzarla en pasos pequeños y
reforzar cada uno de ellos.
· Si el alumno termina la tarea premiarlo por lo que ha hecho.
· Adaptar el entrono del salón, ubicando al alumno cerca del escritorio del
maestro.
· Sentar al alumno en una mesa solo y si es necesario a la pared en
momentos que se requiera mayor atención.
· Adaptar la exigencia de las tareas haciendo que él las pueda realizar por
parte.
· Ponerle un límite de tiempo de trabajo si se evidencia cansancio o
desmotivación.
· Prestarle atención en momentos en que sí está concentrado, acariciándole la
cabeza o parándose cerca de su mesa y sonriendo.
· Ignorar al alumno cuando se levante de su lugar para llamar la atención.
· Ignorarle cuando repita una palabra o frase para llamar la atención.
1- Arbieto, K. Déficit de atención.
2- Biederman J (1998). "Attention-deficit/hyperactivity disorder: a life-span perspective".
The Journal of Clinical Psychiatry 59 Suppl 7: 4–16. PMID 9680048.
3- G. Nava, L. Carvajal. M. Arteaga. IMOVO ¿Qué es el déficit de atención?. de
4-Dm Medicina (Agosto de 2010) Enfermedades: Trastorno por déficit de atención e hiperactividad.
5- Educacionespecialpr. Educación Especial en Puerto Rico Déficit de atención.
6- Dra. Valentín M, (clase de marzo de 2011) Presentación Trastornos por Déficit de
Atención.
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